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Despertando.
¿Qué pasa cuando crecemos en medio de adultos frustrados, miedosos, tristes, lastimados? Y sin darnos cuenta con todo eso que es tan nuestro, tan normal, enojados, tristes, rotos. Creo que nos pasa o pasó a muchos. Detente, haz un espacio para habitarte, para reflexionar, hoy elijo como hacerlo y convertirme en un adulto responsable, de dejar de culpar al “otro”, ese otro que esta tan lastimado y enojado como yo. Salgo, camino, pienso, reflexiono, abro mi boca y entra bocanadas de aire a mi pecho a mi corazón y es ahí en ese instante me doy cuenta que estoy viva, mi corazón late y hoy eso es suficiente para mi. Regreso, abro puertas y ventanas, escucho música, canto y mi boca se abre para emitir sonidos como gritos ¿De qué? No lo sé, entonces todo cambia, mi cara empieza a tener movimientos, veo mis dientes ya que mis labios empiezan abrirse y sale un extraño sonido, son risas, esas risas destapa oídos, mi cuerpo se mueve más liviano, más alegre ¡Sí! Más alegría, emociones provocadas por mí, entonces esto es lo que yo provocó en mi vida, soy yo y mis circunstancias, soy yo y mis interpretaciones, soy yo y mi manera de mirar el mundo, o sea que no es verdad ni es mentira, es simplemente de observar mi mundo. Darme cuenta de eso me da la sensación de ser gigante, tan grande que no entro en mi cuerpo. Sin embargo; me doy cuenta que si entro en mi cuerpo porque es mi cuerpo se agranda junto a mi emoción y a cada palabra que elijo escribir. Hoy escribo, mañana no sé. Pregunté ¿Cómo empiezo a escribir si nunca lo hice? Y hubo una respuesta….pone en el papel las palabras que salgan de tu corazón.
Aquí estoy sin parar de escribir para mí y para esas personas que también sienten o sintieron tristes, enojadas, frustradas o las que dijeron: ”no sé qué voy hacer con mi vida”…”lo di todo, me quedé vacía/o”….” me quedé sin nada”. Créeme no lo diste todo solo diste lo que creíste que eras capaz de dar, “quedaste vacía” para empezar a llenar tu corazón de amor, gratitud, de reconocer/te, de saber que sos hermosa/o, de saber que estas completo y que el mundo te está esperando que abras tus brazos para volar.
Y que puedas descubrir de la palabra “yo soy” y que hay detrás.
Despierta y empieza tu propio descubrimiento ¿Qué hay detrás de tu “yo soy”? Y cuando lo descubras vas a vibrar tan alto que las personas que están a tu lado van a enloquecer de amor.
Tenés la capacidad de decidir como pararte frente a la vida, a tu vida, a la que tú elijas, te juro y lo firmo, siempre que seas valiente y te preguntes… ¿Hoy estoy siendo lo mejor que puedo ser? ¿O hay algo más? ¿Hay algo que necesito aprender para ser mejor ser? Y si es así……Prepárate universo que voy por mi mejor versión.
Coach Sandra Cristina Beltrán
Sandracristinabel48@gmail.com
Terminar para comenzar.
Últimamente escucho: “realizá tus propósitos para el nuevo año”, “diseña tus metas y objetivos para el 2023”, “planifica tu año”, etc, etc. Estas frases despertaron en mí otras preguntas como:
- ¿Qué necesito concluir en pos de mirar hacia adelante?
- ¿A qué voy a decir que no a partir de ahora?
- ¿A quiénes voy a escuchar?
- ¿Qué me voy a permitir?
- ¿A que me voy a habilitar?
Estoy convencida de que antes de correr hay que aprender a caminar, y que el proceso se transcurre de manera consiente, por eso digo: PROPONGO TERMINAR PARA COMENZAR.
Terminar los pendientes, las conversaciones que quedaron en el tintero, los pedidos que no hice, en fin cerrar ciclos ¿Y para qué? (sería la pregunta). En primer lugar para mí, para reiniciarme desde la paz, sin poner en juego mi integridad. Desde la coherencia y el compromiso, que para mí es poner el cuerpo donde se pone la palabra.
La experiencia y mis años me han enseñado que cuando honro mis palabras con acciones, soy una oferta poderosa.
Buena vida para uds.
Lic. Maria Laura Rodriguez
“Estoy tratando”… palabra limitante.
Lo que nos decimos habitualmente, para evitar decir que no y /o hacernos cargo de una decisión.
Pensaba en palabras que nos limitan, y de todas las que conozco, la que personalmente me resuena más es “tratar”, como cuando escucho:
• “Voy a tratar de ir”.
• “Trato, te juro que trato pero no puedo”.
• “Estoy tratando de dejarlo”.
• “Tratamos de llevarnos bien”.
• “A veces trato de hacerlo”. Y así sucesivamente…
En el transcurso de los últimos 10 años, me di cuenta de que somos responsables no solo de nuestras acciones sino que también de las palabras que salen de nuestras bocas, y que las mismas construyen nuestras realidades. Entonces, si nuestras palabras son tan poderosas, ¿Por qué no ser cuidadosos en la calidad de pensamientos que sembramos, en nosotros mismos y en las personas que nos rodean?
Los invito a reflexionar sobre esto y los insto a “dejar de tratar de ser felices” y comenzar a generar palabras y en consecuencia acciones para hacer lo que decimos que queremos ser.
Lic. Maria Laura Rodriguez
El trabajo de buscar trabajo.
La búsqueda activa o cambio de trabajo en si ya es estar trabajando, enfocados en un nuevo objetivo, propiamente dicho.
Estar sin trabajo y buscarlo, nos invita a una mirada introspectiva. Escucho habitualmente que lo primero que hacen es diseñar el tan preciado CV (curriculum vitae), cuando en realidad lo importante es el autoanálisis, donde evaluamos nuestras: habilidades, destrezas, aptitudes, competencias, certificaciones, talentos y disponibilidad.
¿Para qué hacer esto? Para no caer en frases que escucho en entrevistas laborales, como:
- “Vengo a pedir trabajo”.
- “Busco lo que sea”.
Cuando en realidad es:
- “Vengo a ofrecer mis servicios”.
- “Soy tu mejor opción”.
Entonces hacer una lista con nuestras mejores virtudes, nos ayuda a empoderarnos y modificar el lugar desde donde hacemos la búsqueda. Otra recomendación, sería: conocer la organización (que productos o servicios genera, su tiempo en el mercado, etc) y el puesto que está disponible al momento de ofertarse. Ir ciego a una entrevista, en mi opinión, no es recomendable.
Por otro lado están las personas que ya rompieron el contrato psicológico, con su actual trabajo y están mirando por la ventada a donde puede migrar. En este caso lo indicado, seria chequear su red de contactos (networking), y el trabajo interior se inclina a lo que estarían dispuestos a negociar o ceder en la próxima oportunidad para no caer en el mismo estado de ánimo. Analizarse sobre que necesitan desarrollar personal o profesionalmente para ser una mejor oferta y ponerse en acción.
Y luego si realizar el CV, el cual pretende ser un reflejo de nuestros aprendizajes, conocimientos y experiencias.
¡Manos a la obra!
¡Éxitos!
Lic. Maria Laura Rodriguez
Momento para reencontrarnos.
Cuando reflexiono sobre “reencuentros”, recuerdo momentos compartidos, haber vivido alegrías, enojos y hasta dolor… pero de todas las emociones aprendidas; la más significativa para mí, siempre fue el miedo. Y si me pongo a filosofar sobre el miedo, sobre mis miedos, me di cuenta que el miedo es la falta de fe.
¿La falta de fe en quién? (sería la pregunta).
MI FALTA DE CONFIANZA (SIN FE EN MÍ).
Entonces… que tan valientes fuimos, cuando percibimos que había algo que no nos cerraba, no sabíamos muy bien qué, pero seguro de que era diferente…algo que no encontramos en la casa, ni el colegio, ni en el trabajo, ni en la calle…
Eso se llama APRENDER.
Y como aprender es hacer algo que antes no hacia… mis aprendizajes más poderosos fueron: humildad y tolerancia, esto de hacer con los que no piensan, ni son como yo.
Pero de todo lo más importante, fue hacerme cargo de mí.
¿Cómo les resuena?
HACERNOS CARGO DE NOSOTROS MISMOS.
En fin, aplausos para nosotros, porque el “el mundo es de los valientes”:
Lic. Maria Laura Rodriguez
La importancia del tiempo.
¿Tenés presente de lo valioso de tu día?
Hay periodos en nuestras vidas en que estamos en piloto automático, hacemos las cosas cotidianas como trabajar o relacionarnos con nuestros seres queridos como por inercia.
Entonces, la pregunta sería…
¿En qué momento perdemos nuestro estado de consciencia? ¿Cuándo dejamos de percibir?
La respuesta está en cada uno de nosotros. Sólo decirles que nuestro tiempo es absolutamente valioso y está en nosotros maximizarlo y re significarlo. Somos libres de elegir: que y como hacemos, con quien conectar o trabajar, pero por sobre todo que no queremos hacer y con quienes no queremos estar.
Somos los legítimos dueños de nuestros vínculos, que se construyen en base a nuestro compromiso y responsabilidad.
Buen día…
Lic. Maria Laura Rodriguez
LA MIRADA DEL EMPRENDEDOR DESDE LOS OJOS DE LOS MILLENNIALS.
EL PENSAMIENTO EMPRENDEDOR SIGLO XXI.
Las personas que nacieron a principios de 1980 (millennials), y que actualmente se encuentran activos laboralmente, piensan y siente de manera diferente a como lo hicieron sus padres y abuelos en relación al trabajo. Hoy un millennnials, no considera la posibilidad de permanecer en un trabajo en relación de dependencia hasta llegar a su jubilación. Es que ellos vienen a romper creencias limitantes como por ejemplo:
• EL TRABAJO ES UNA BENDICION
• ¿DONDE VOY A ESTAR MEJOR?
• LA CALLE ESTÁ DURA
• POR LO MENOS TENGO ESTE TRABAJO
Esta generación conoce sus fortalezas y confía en ellas, está asociada a pensamientos como:
• EL TRABAJO ES DIVERSION
• SI LO HAGO POR MI MISMO, SERÁ EXITOSO
• CONFÍO EN MIS RECURSOS
• PUEDO BUSCAR ALIADOS PARA DESARROLLAR MIS PROYECTOS
• SOY MI PROPIO JEFE
Considerando que estamos inmersos en mercado laboral líquido, donde las posibilidades (créditos, microcréditos, subsidios, capacitación, formación, etc), la información y la tecnología están disponibles para quien lo requiera, aquí y ahora. La confianza de “hacer las cosas a mi manera”, nos invita a ver la laboriosidad, la disciplina, el esfuerzo y los resultados desde otro lugar.
La creencia emprendedora dice: “VIVIR 10 AÑOS COMO NADIE LO HARIA, PARA VIVIR EL RESTO DE TU VIDA COMO NADIE LO HARÁ”…
Entonces cumplir horarios, objetivos ajenos, planificaciones externas, se reemplazan por “acciones concretas para mí, con mi tiempo, acompañado de las personas que elijo”.
En este siglo los emprendedores CAMBIAN UN SALARIO FIJO POR UN SUEÑO CONCRETO, estado consciente de que se puede fracasar y sin embargo intentarlo una y mil veces.
Lic. Maria Laura Rodriguez
El perfil deseado.
Las conversaciones que hoy elijo tener.
Dentro de los equipos de trabajo habitualmente se recluta colaboradores que compartan la visión, valores y características profesionales o técnicas de quienes ya pertenecen a las mismas. Esto garantiza el éxito de los objetivos y metas organizacionales (“Sos como nosotros, y vamos a hacer juntos”). Esto equivaldría a la búsqueda del perfil deseado. Que implica respetar tu forma de ser y de hacer, significa que tu particular talento va a sumar valor, además de contribuir como parte activa de un todo:
- Respeto por pensamientos y sentimientos propios vs. Adoctrinamiento
- Voluntad vs. Exigencia
- Motivación vs. Imposición
En mi experiencia, puedo decir que esto puede aplicarse a otros dominios de nuestras vidas y que es nuestra responsabilidad, elegir libremente a las personas que nos rodean. Con las que queremos compartir experiencias enriquecedoras y conversaciones poderosas.
Lic. Maria Laura Rodriguez
Lo que no se dice…
Pensaba en las palabras que me ahorro: a veces para evitar problemas (según mi parecer), otras veces para usarlas en el momento indicado (con predeterminación absoluta).
En fin, no decir, no es lo mismo que decir.
Cuando digo algo la realidad se modifica, de la misma forma que si no lo digo.
Entonces… ¿Qué pretendo generar al callar? Me respondo, con mi primer darme cuenta: LO PODEROSAS QUE SON LAS PALABRAS Y LO RESPONSABLE QUE SOY CUANDO LAS DIGO EN EL PRESENTE, DESPUÉS DE HORA O NUNCA.
¿Quizás al hacerlo quito posibilidades para mí o para los otros?
¿Soy consciente de pierdo al silenciar?
Abrir o cerrar la puerta, esa es la cuestión.
Lic. Maria Laura Rodriguez
Excusas tranquilizadoras.
Pensaba en todas las excusas que doy y escucho en la última semana, y llegaba a la conclusión que dar excusas es un gran desgaste de energía.
Cuando hacemos esto, no estaríamos siendo responsables de lo que decimos que queremos hacer o no hacer. El punto quizás es hacernos cargo de nuestra coherencia o incoherencia habitual.
¿Cuántas veces declaramos algo y actuamos de manera diferente?
¿Para qué nos mentimos?
¿Para qué mentimos a los demás?
Alguna de las respuestas que escucho o que nos inventamos serían:
- Para ser gentil
- Para no lastimar al otro
- Para quedar bien, etc, etc, etc…
Entonces: ¿Qué tan auténticos somos? Hago esta pregunta y la dejo abierta para que cada persona que lea este artículo la responda.
Y concluyo diciendo que estoy convencida de que NO SOLO SOMOS LO QUE DECIMOS, SINO LO QUE HACEMOS.
Lic. Maria Laura Rodriguez
Cerrando puertas…
¿Para qué cerrar ciclos?
Esta es una pregunta que con el transcurso de los años y con la suma de experiencias vividas, he aprendido a responder.
¿Quién no ha terminado una relación? ¿O una amistad?
¿Se ha mudado de casa?
¿Ha cambiado o lo han desvinculado de un trabajo?
Simplemente porque las personas cambiamos, por lo cual nuestras necesidades y anhelos se modifican de acuerdo a la realidad en la que estemos viviendo.
Antes rememoraba constantemente lo sucedido o dedicaba mucho tiempo a pensar ¿Porque habían sucedido las cosas de esa forma? Hoy entiendo que las personas son como son y que a veces hay espacios de encuentro y otras veces no. Lo que sucedió, es parte del pasado y no puede ser modificado.
¡Los hechos pasan por alguna razón y es importante dejarlos ir!
Un ejercicio que me ayuda es deshacerme recuerdos, libros, regalos, papeles, etc. Esto me libera del pasado y me permite abrir nuevas posibilidades. Dar vuelta la hora y comenzar a escribir de cero, estando consciente de que lo sucedido con anterioridad es parte del aprendizaje de vida.
Porque las personas cuando nos caemos, nos levantamos y seguimos caminando.
Lic. Maria Laura Rodriguez
No.
Decir que no, es estar disponible para mí misma.
A veces nos cuesta de sobremanera decir que no. Aparece la errónea idea de que decir que no es decirle que no a la persona que nos pide algo. Sin embargo cada vez que digo “si”, cuando quiero decir que “no”, estoy faltado a mi propia integridad. Entonces, cuando declaro no, es simplemente que no estoy disponible ahora, tan liviano como eso.
Resulta que no nos enseñaron que decir no, es parte de nuestra cotidianidad y cada vez que recibimos el no de otro, nos enojamos, y hasta de manera desmedida reclamamos o replicamos esa decisión, que es legítimamente ajena.
Entonces señores…y escuche quien quiera escuchar: “tengo derecho a decir que no, ahora”.
Lic. Maria Laura Rodriguez